Comienza el día en el pueblo de Agaete y visita la Iglesia y la Plaza. Algunos de los bares parecen sacados de una postal de principios del siglo XX. Deja que los lugareños te conquisten con su simpatía. Puedes visitar el Huerto de las Flores, un jardín botánico donde disfrutar de una exuberante muestra de vegetación autóctona y exótica. Aunque quizá si se va en grupo prefieran visitar el Museo de La Rama y aprenderlo todo sobre esta fiesta tan famosa y emblemática.
Muy cerca, en la ruta hacia El Valle, es de obligada visita el Conjunto Arqueológico Maipés. En un escenario de lava y fuego petrificado en mitad del bellísimo Valle de Agaete aprenderás cómo vivían y cómo trataban a sus muertos los antiguos pobladores aborígenes del norte de Gran Canaria.
Baja hasta el Puerto de La Nieves y visita el puerto pesquero, donde la animación es constante. Turistas y población local se entremezclan en sus callejuelas, siempre a resguardo del sol. Aprovecha para presenciar cómo los pescadores vuelven cargados de pescado o visita la coqueta Ermita de Las Nieves que alberga la reproducción del tríptico flamenco del siglo XVI que se conserva en Agaete. Desde el muelle viejo se contempla el Dedo de Dios, una roca volcánica que emerge del mar y que es símbolo de la villa.
Es hora de refrescarse con un agradable chapuzón en la rocosa playa o en las piscinas naturales de Las Salinas, al final del Paseo de los Poetas. En el almuerzo el pescado fresco del día es siempre el protagonista de la oferta gastronómica de bares y restaurantes.
Para terminar la jornada tal vez te apetezca seguir aprendiendo sobre la zona contratando una ruta de senderismo o quizás prefieras una sesión de spa en los dos hoteles de la zona que cuentan con este tipo de instalaciones.
Agaete mira hacia el oeste, por lo que merece la pena esperar a la puesta de sol, que en este punto de la isla es de una impresionante belleza.
Disfrútala desde el Paseo de Los Poetas. El mar y los riscos del norte se fundirán a la luz del atardecer en una estampa que nunca olvidarás.
