Rubén patrón mayor de la Cofradía de Pescadores

Rubén patrón mayor de la Cofradía de Pescadores

  • Mi padre era pescador de aquí, de Mogán; mi madre de la Atalaya de Guía y por eso estudié interno en el colegio salesiano de Santa María de Guía. A los 11 años dejé el colegio de Guía y seguí estudiando en Mogán; iba a la escuela en invierno y en verano salía a la mar. Al cumplir 16 ya mi vida fue el mar; llevo cotizados más de 45 años en esta profesión.
  • Recuerdo cuando los 10 o 12 barcos que salían a pescar todos los días eran a remo y vela. Eran barquillos de menos de diez metros y los brazos de los pescadores eran como de roca. Yo realmente remé muy poco porque mi abuelo se ganó un barco a motor en una “rifa”. El conservero más fuerte que había en la isla: LLoret y Llinares, que tenía aquí en Mogán una factoría, rifó un barco de motor y la suerte fue para mi abuelo. Yo tengo mi barco propio desde 1992.
  • Para pescar de noche se usaban los “petromales”. Son unos faroles grandes con bombilla de aire y gasolina que usábamos para atraer al pescado. Ya eso no lo usamos, pero en aquellos barquillos a remo y vela, además de los tripulantes y las artes de pesca, llevábamos esas lámparas enormes colgando.
  • Criábamos cochinos y también teníamos algún pequeño huertito con tomates, berenjenas… todo para subsistencia familiar. En invierno, cuando no había pesca, nos ocupábamos en eso o en “cavar plataneras” en las fincas de otros. Nunca parábamos, siempre teníamos que ganar algo de dinero para la familia.
  • Nuestras mujeres han sido siempre puntales. Nunca han parado de trabajar y cuando vienen años malos salvan la economía de la familia.