La cultura del usar y tirar reinante en nuestros días, unida a nuestra insularidad, a la fragilidad de nuestro ecosistema y a la escasez de los recursos, provoca que la cantidad y variedad de residuos generados se convierta en un gravísimo problema medioambiental.
La correcta gestión de los residuos es un objetivo clave para el Cabildo de Gran Canaria. Atendiendo a los principios de prevención, fomento de la reutilización y el reciclado de alta calidad, se han adoptado medidas encaminadas a conseguir a reducir la generación actual de residuos y lograr los objetivos específicos de preparación para la reutilización, reciclado y valorización que marca la Ley 22/2011, de Residuos y Suelos Contaminados.

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Más allá del componente social y medioambiental que implica el reciclaje, es obvio que la gestión de los residuos incorpora una vertiente económica derivada de su aprovechamiento.

A través del uso de la creatividad, de la investigación y de la tecnología, cada vez más se ponen en marcha proyectos que son capaces de transformar los residuos en materia prima, en la creación de nuevos productos que se ofertan a la sociedad.

Bolsos y complementos a partir de materiales reciclados, como una forma de negocio que demuestra que la moda puede ser sostenible, ecológica y social; la fabricación de jabones empleando aceite usado; mobiliario urbano creado a partir de cápsulas monodosis de café. Estos son sólo algunos de los ejemplos de productos volcados a la sociedad a través de la transformación de los residuos.